Rem koolhaas me ha recordaddo varias cosas:
solamente la ausencia provoca reflexión, que la arquitectura más rica es la que genera discusión a partir de las ausencias más que de las presencias.
la belleza de Europa es única porque no es simplificable debido a su inmensa complejidad. esto me hace pensar en lo fácil que es ser distinto aquí, mientras más simple eres eres más extraño y por eso te tienen más miedo.
existe una tendencia propiamente humana a cambiar todo lo que está quieto, es decir a luchar contra la estupidez, romper todo estado de quietud, en esta medida los diseñadores y arquitectos somos los principales protituidores del concepto ya que hemos intentado convencer al mundo que cualquier tontería nueva es mejor solo por el hecho de haber cambiado y no es cierto, de entrada solamente el romper la cotidianidad muchas veces es nocivo…pero la realidad…el fondo…está mucho más lejos y es mucho más complejo, el problema es que solo el conocimiento te aclara y cuanto mas sabes, más comprendes, menos te sorprendes y más pretendes, por tanto te alejas más de la felicidad.
El único antídoto para ello es aprender a gozar de instantes mágicos, que son muy pocos. El resto casi que realmente es pura tontería.
ahí estamos en ese aprendizaje.
Visto así ¿no sérá que la única cirugía que nos hará realmente felices es la lobotomía? Pero creo que la felicidad no es algo que puedes pretender alcanzar por adelantado, es bastante más un recuerdo. Y bueno, también podmeo pensar que la felicidad es más que todo la ausencia de sufrimiento, y si la esencia del sufrimiento son los apegos (en el caso presente, apego al saber, apego a nuestra razón, a sentir planchado nuestro ego), entonces, solo cuando no estemos persiguiendo satisfacciones o afectos a algo, podremos ser felices. Para mí eso es demasiado. Dejar de estar afecto a mis queridas y queridos (esposa, hijo, hermanos, padres, amigos) y a mí mismo probablemente me queda demasiado grande. Así, renuncio a andar buscando la felicidad, solo la vivo cada día en los abrazos de la gente que quiero y que me quiere.