Hoy ha habido un tún tún a mi puerta. Ha sido la radio y me ha contado que la cantante de TULSA, Miren Iza, se va a Nueva York. Me ha sido inevitable sentir un abandono.
Pero: ¿ por qué de una cantante a la que ni siquiera he visto en vivo?
El verano anterior, a finales, casi exactamente hace un año, escribí este post, hoy lo he releído y me ha gustado, sobretodo la asociación de imágenes que se puede ver. Pero me ha permitido también recordar que a propósito de aquel descubrimiento de hace un año, compré el CD, y Estúpida y Oviedo fue la canción del otoño dentro de mi banda sonora y de una manera muy marcada, gracias al énfasis que mis chicos le pusieron. Hoy, un año después, los chicos saben perfectamente quien es Tulsa, saben de memoria las letras de sus dos canciones preferidas, pero lo que está dentro de todo esto, sobre todo, dentro mío y espero que de los chicos, es verdaderamente el timbre de la voz de Miren Iza, la melancolía que es capaz de transmitir, el arte de las analogías, metáforas y más figuras de sus letras y el virtuosismo de sus músicos. Espero que este nuevo paso de Miren Iza, sea un proceso de crecimiento tanto como es para mi el ir descubriendo las cosas tan valiosas que me da el estar atento a mi entorno. Me siento crecer con todo esto, ya que de otras maneras no se puede.
Por cierto, se va por la psiquiatría, no por la música.