Hay películas que uno debería volver a verlas periódicamente. dejar que sean una suerte de pepe grillo de la historia intima de cada uno. He repetido por tercera vez 21 gramos y sé a ciencia cierta que es una película excelente, pero reitero como en las 2 veces anteriores que tiene una banda sonora realmente impecable, que valida a Santaolalla todos los premios recibidos.
A Santaolalla lo conocí aún en su época de rokero junto con toda esa camada del cono sur que se hizo en los rezagos del hipismo que llegó hasta allá.De esa maravillosa época son muchos los que han brillado, Charly García, Espinetta y más, pero creo que lo mas potente de Santaolalla ha sido incursionar en las bandas sonoras y en entender la proyección contemporánea que podían tener los sonidos americanos y llevarlos a buen final, dos Oscar con una trayectoria impresionante de música que tiene una carga de escencia latinoamericana muy profunda, inclusive no solo del cono sur y el tango en particular y su proyeccción al tango electrónico y contemporáneo sino con las quenas los charangos y mas sonidos del resto de América del sur.Si con algo de el tuviera que quedarme sería con su disco Ronroco que creo que es la mejor muestra del folclore latinoamericano y contado en días presentes. Quien quiere hacer un viaje a lo «Che Guevara» no le hace falta nada más que ponerse el álbum entero RONROCO, cerrar los ojos muy profundamente y llegará estar muy cerca de imaginar lo que implica ese viaje.