A propósito de una bandera y un romance

Estoy leyendo una novela de Juan José Millas. «lo que sé de los hombrecitos«,se llama, en la que una vez más, este autor me hace sentir que soy su amigo y que su escrito es parte de una conversación con una taza de café.
Particularmente Juan José Millas con Maruja Torres, creo que son dos de las personas más lúcidas de los medios de comunicación que suelo revisar.

Ayer recibí un correo de una buena amiga que solamente decía que echaba de menos tomar un café conmigo; amiga, con la que las sesiones de «café» de nuestras tardes de Quito estaban llenas de CHARLA, CAFÉ Y COLESTEROL, esto me recordó… de pronto…que no soy de aquí y que mi hábitat está lejos, vamos…que estoy lejos de mi ecosistema, porque no puedo(ni debo) decir lejos de casa, porque si que estoy en mi casa.

hace un par de días a propósito de confirmar si mi nueva dirección había sido registrada en al administración correspondiente, en la cual llevo un tramite de pedido de la Nacionalidad, me he enterado (y sin querer) que este proceso ya ha tenido resultado, y es positivo. Estoy a punto de tener dos nacionalidades. Y a propósito de este hecho, en mi perfil de una red social, coloqué que pese a ello, sigo siendo hincha de la Liga de Quito que yo nací en la Vicentina, me alimento de Maís y ahora miro con cariño al mediterráneo todas las mañanas

Hace un par de meses a propósito del envío de un CD, escribí este correo:

Estimado Diego:

La mañana de ayer, marcaba en el programa familiar, la comida del cumpleaños de la abuela. Era en Parcent, pequeño pueblito del a sierra de mediterránea, a 85 Km de Alicante.
Al salir de casa, con discreta anticipación he parado un momento en el Kiosco con pretexto de golosinas para los chicos y he recogido mi disco. me he dirigido al coche, solamente con bolsa blanca, la bolsa como sinónimo de mercado, todo dentro junto y revuelto, las golosinas de los nenes, el disco, el pan y el periódico.
Una vez en el coche he sido breve y silencioso para cumplir el ritual sagrado del celofán. Al abrirlo:
Lo he olido, olor a libro nuevo.
Lo he acariciado, textura lisa de fina dama.
Ritual completo como hago siempre con las prendas apreciadas. Yo solo, mis sentidos y la PRESA.
Los chicos han agradecido las golosinas, les he prendido los DVD del coche y se han enchufado con RATATOUILLE, la película. Preferí tomar la Autopista, pese al peaje, solo por la frívolidad de mezclar la sensación del disco con la velocidad. Lo puse y el sonido del violín me estremeció como siempre y entonces supe que era un acierto. El bandoneón del Marconi, exquisito, y la voz del cigala…es solo la voz del cigala. al llegar a la Nº9 YUKALI, me he estremecido sobremanera al escuchar de fondo, el bandoneón de LIBERTANGO y ha sido un éxtasis provocado por un fantasma que amparaba la música más allá del mismo duende. exquisito total. repentinamente sintiendo como el paisaje se desliza por los cristales he apretado los dientes para no humedecer los ojos ante el estremecimiento provocado por el violín y casi sin que nadie lo notara, al tocar la palanca de cambios he rozado apenas la piel de la mano distraída de mi mujer.

ha sido como como un ligero dolor agudo en un sitio del cuerpo que si existe, no sé donde esta. es como un golpe de corriente en medio de un escalofrío.

Hoy he vuelto a leer y he completado este escrito. Me ha sido urgente, vital, casi un deber, diría, yo, al entender que ese correntaso eléctrico, ese romántico «pajaritos en el vientre» es en realidad la razón por la que estoy fuera de mi hábitat, esa tierra de osos de anteojos, ese mundo con cara de pueblo y gente color piel de bronce y oro, esa tierra de montañas. Hoy es época de mundialización y globalidades y prefiero sentirme en el ciber espacio, donde los vínculos 2.0 amagan fenomenalmente los 10.000 kilómetros que me separan de mi «MUNDO», sin embargo es bueno también creer que siempre es época de musas y que solo hay una razón para estar donde estoy, y tiene nombre, apellido, adjetivos, verbos, e hijos.
ella es mi razón de estar aquí, y si, tengo mi musa.

y como decir esto en música? solo se me ocurre una manera:

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