Múltiples estrategias de arquitectura

multiples
http://www.santiagodemolina.com/

He empezado a leer este libro, aún no llego a la mitad pero me ha apetecido comentar que he encontrado una particularidad y es que de alguna manera funciona como un oráculo.  Intentaré explicarme.

Cuando uno trabaja con arquitectura, diseño o más bien en general con oficios que requieren una fuerte dosis creativa, es bien cierto que necesita de alguna inspiración.  Si bien este concepto puede ser interpretado de múltiples maneras, a día de hoy una de las más usadas es la propia red.  Simplemente pones en google una palabra o una frase y encontrarás una cantidad infinita de textos o imágenes sugerentes, a partir de allí todo será las destrezas en la investigación las que te puedan ir conduciendo hacia resultados eficientes.  Entiéndase eficientes desde el punto de vista del objetivo, es decir la inspiración.  ésta manera, si comprendemos cómo está planteada la folcsonomía de la red, comprenderemos que el orden jerárquico de los enlaces que aparecen, no son necesariamente los que concuerdan con el interés que tenemos.

Por el contrario, si abrimos el libro en cuestión y escogemos leer una entrada relacionada con nuestro tema en demanda de inspiración, encontraremos montones de «pistas» de por donde sí que debe ir nuestros hilos investigativos.

Para quitarle el matiz místico que no deja de tener el término «oráculo», simplemente puntualizar que encuentro como un titulo alternativo a éste libro: «Guía semántica de búsquedas para diseñar»

Apuntes autistas y una búsqueda de identidad

2009,

 Update 02.014

He terminado de leer Apuntes autistas de Alberto Fuguet. No sé si seré capaz de escribir mis impresiones, digo esto, porque creo que el lenguaje escrito es grande y versátil. Pero tanto mi retórica, como la compresión del tema, supera mi capacidad de contar o de describir las emociones y experiencias que viví, mientras posaba mis ojos escrutadores, sobre cada una de las palabras que se organizaban línea a línea en cada párrafo.

Coyunturalmente, el final de la historia se juntó con mi memoria personal, alcanzando un clímax escénico, que me llevó a la humedad ocular pública.

Acto primero
Yo, con piel de bronce, y pendiente de plata, sentado frente al sol mediterráneo y, con fondo, cualquier edificio neoclásico.

Soy inmigrante en España. Pertenezco a un país que, en este medio, es conocido por su gente básica, poco culta, poco instruida y fundamentalmente por haber llegado en una gran ola migratoria, estos migrantes ecuatorianos han venido a ocupar roles laborales despreciados por los locales. Si bien por diversas circunstancias profesionales y de interés personal no cumplo con estas características poblacionales, y puedo desarrollarme profesionalmente, mis demandas de socialización no se ven cubiertas por el imaginario local español.

En este contexto, desde hace algún tiempo me estoy cuestionando asuntos trascendentales en mi vida individual y social. A partir de una visita a mi país en el verano de 2008, las preguntas se centraron alrededor de temas como la identidad, la patria, los intereses personales, el oficio, la profesión, la familia, por citar algunos.

Esto me ha llevado a intentar relacionar lecturas de temas que me inquietan y fundamentalmente abrir mi pensamiento a una suerte de reconocimiento, mezcla y aceptación tanto de los elementos de la identidad como de los mecanismos sociales de interacción.

Acto segundo
Yo, con piel de bronce, sentado a contraluz, con pendiente de oro y con fondo de adobes.

Gracias al Luis López redescubrí a Bolívar Echeverría, filósofo ecuatoriano, quien en «Vuelta de siglo» hace una erudita explicación del momento actual; determina momentos que creo son claves, para definir las circunstancias de la época, sobre todo desde la perspectiva de la cultura, el mestizaje y la identidad.

Esto trastocó la percepción de los elementos que conforman mi identidad y, más que eso, generó una nueva perspectiva a partir de una simbiosis entre lo leído y lo vivido como inmigrante, en los dos últimos años.

Acto Tercero
Aparezco sentado en mi ordenador una tarde de agosto, o septiembre, no lo sé con precisión. Solo tengo seguro que aún hacía mucho calor. Mientras trabajaba en mi portátil, a través de la Web escuchaba un programa de radio que entrevistaba telefónicamente Alberto Fuguet. De esa entrevista me quedan un par de impresiones. Pocas en realidad, pero muy inquietantes.
habla de la teoría de MacOndo, de la cual yo no tenía ni idea, me intereso en el tema pero no logro conseguir el libro porque lleva agotado más de diez años. El mismo escritor afirma que esto le ha producido más problemas que satisfacciones, pero eso lo entenderé luego; el siguiente dato interesante, para mí, fue que hablara de Ernesto Quiñónez, un ecuatoriano que vive en Estados Unidos y escribe en Inglés, Bodega dreams, traducida al español como El Vendedor de sueños; consigo la novela, la leo y no me aporta mucho, me divierto, me agrada su narrativa, pero nada más, especialmente no me aporta nada acerca de lo que busco.

Acto cuarto
Compro Apuntes autistas, en una librería on-line de Santiago de Chile me llega y la leo, no la devoro, la mastico pausadamente, con calma, disfruto cada media hora o cuarenta minutos que tengo para leerla.

Cada página me produce un cúmulo de emociones. Estoy ahí, me encuentro charlando con un amigo contemporáneo que ha vivido y ha tenido experiencias muy similares a las mías. Me encuentro conmigo.

Sé que no soy cinépata ni cinéfilo, no he visto ni una décima de las películas que ha visto el autor y, menos aún he leído todos los libros que ha leído él, pero cada comentario a cada película o libro o anécdota tiene elementos que los encuentro propios.

Entiendo la teoría de MacOndo, entiendo que es parte de mi identidad, pero que mi Macondo aún es mucho más grande dentro de mi experiencia y mi realidad.

Entiendo que un libro puede ser «sanador» cuando enseña y permite recordarse que uno, no es tan raro, tan apátrida, tan poco patriota, tan alienado, que uno vive tan cerca del límite del estoicismo y, sobre todo que esto en sí no es tan malo, todo lo contrario, que allí es donde radica la riqueza interior e intelectual que uno puede tener.

Entiendo que no estoy solo y sé que esto es bueno.

Tokio blues

Cuando leí After Dark, creo que llegué a ser peyorativo con la historia y muy elogiador con los elementos visuales, que para mi marca Murakami con un acento mayúsculo en su literatura.Ahora, todo lo contrario, he disfrutado tanto Tokio blues, que realmente tengo que decir que es casi como si he visto una telenovela!!!como dicen por aquí un absoluto culebrón.  Poco más tengo que decir que no sea ponerme a contar la historia. Enfatizar las dos cosas que ya antes mencioné de la narrativa de Murakami: los detalles en la composición de las imágenes, de cada escena, de cada cuadro, casi armando una composición que tiene más facha de guión audiovisual que de novela.  La exquisitez de la banda sonora y ahora un elemento adicional, que es la coherencia en profundidad de su novela.  La manera como permite que el lector sea capaz de sentir emociones a través de los personajes y que esas emociones te trasladen a un ámbito reflexivo que sea capaz de dejarte un MENSAJE, en este caso muy potente!!!

 

After dark, Murakami

Hay dos cosas que me parecen maravillosas en la historia. La primera que creo que es algo con lo que coincido totalmente con Murakami. Me es imposible la vida sin una banda sonora. Creo que va desde ruidos hasta canciones mismas, pero no las que suenan, sino mucha que en ocasiones me dan muchas ganas de poner a ciertas situaciones…en fin, que yo empezaría siempre diciendo,…en el fondo suena…
Y creo que esto es lo que le hace a la historia tan «guionesca»(palabra que creo que acabo de inventar) y es que es imposible leer a Murakami sin visualizar las escenas de cada situación, como si fuera el guión de una película, más que una historia; y esto se refuerza por la segunda cosa que me impresiona y gusta mucho a la vez. La extremada descripción de los detalles. Es eso lo que aporta toda una estética a la imagen.

Luego me cuesta un poco concentrarme en percepciones de los personajes, para imaginar lo que sienten. Bueno, a lo mejor es que me deja de importar la situación ante dos elementos tan contundentes e importantes para mi. El detalle y el sonido.

Juan José Millas y Lo que sé de los hombrecillos

Acabo de leer esta novela de Juan José Millas y creo que hay mucho que decir. Me ha gustado, me ha entretenido pero sobre todo me la he vivido.

Cuando uno asume una experiencia creo que esta se rodea de sucesos, con esta novela me ha sucedido eso, es que ha coincidido con varios episodios que intentaré narrarlos y es que la verdad lo he disfrutado mucho más que el libro por si mismo.

Primero sucedió que escuche del lanzamiento del Libro de camino a una reunión, afortunadamente y como siempre intento ir con tiempo ya que la zona es altamente complicada de aparcar, tenía el tiempo suficiente para ello pero no para parar a comprar el libro, cuya librería estaba a corta distancia de la reunión (en coche) pero a alguna más importante andando. De todas formas y casi por sacarme el gusanillo, pasé por la librería y encontré un -milagroso- sitio para aparcar en la puerta misma. Lo cual para mi quiso decir que el libro tenía que ser mío.
lo he leído poco a poco durante la semana, con esfuerzos grandes de detenerme par descansar ya que podía seguir y seguir. faltándome dos capítulos para terminar, escucho una entrevista en la radio, en la cual el autor (que es partícipe del programa radial) era preguntado por lectores (a manera de tertulia de lanzamiento), pero entre las intervenciones me llamó mucho la atención de una mujer de algún país oriental que estaba haciendo una tesis doctoral acerca del autor. De pronto y mientras hacía la compra y escuchaba la radio con mis audífonos conectados a la radio de mi móvil, me puse a pensar en lo que realmente significaba para esa mujer, que había seguido por tanto tiempo y con tanto sacrificio al autor, estar hablando con Él. La verdad es que me emocioné mucho y hasta tuve que disimular las caras que hacía, ya que no eran las dignas de un supermercado ni de la compra.
Esa noche mismo tuve la obligación de terminar la novela, que está bien, excepto por el final. Habría esperado algo tan creativo y emocionante como el desarrollo, pero no. Es una historia a lo Norteamericano, con final feliz, que creo que realmente le hace perder mucho, casi y diría que la aborta.
pero subyace algo para mi mucho más importante que la historia misma. Es como que quisiera entender que detrás de ella hay un guión, una estructurada estrategia de decirnos todo lo que no está escrito en la novela pero que todos lo entendemos. Ese voyerismo, una historia paralela construida con elementos puramente simbólicos. El huevo, la ropa interior, el sexo anatómico. El vértigo y el miedo, más que el abismo y el asesinato…creo que es una maravillosa novela por todo lo que no está en sus letras, sino en el entendimiento implícito que te deja el leerla. Grande, muy grande Millas.

Myostatiini ~ täydellinen kehonrakennus proviron tangot painonnosto / kehonrakennus / crossfit pallini.

Rem Koolhaas


Rem koolhaas me ha recordaddo varias cosas:
solamente la ausencia provoca reflexión, que la arquitectura más rica es la que genera discusión a partir de las ausencias más que de las presencias.
la belleza de Europa es única porque no es simplificable debido a su inmensa complejidad. esto me hace pensar en lo fácil que es ser distinto aquí, mientras más simple eres eres más extraño y por eso te tienen más miedo.

existe una tendencia propiamente humana a cambiar todo lo que está quieto, es decir a luchar contra la estupidez, romper todo estado de quietud, en esta medida los diseñadores y arquitectos somos los principales protituidores del concepto ya que hemos intentado convencer al mundo que cualquier tontería nueva es mejor solo por el hecho de haber cambiado y no es cierto, de entrada solamente el romper la cotidianidad muchas veces es nocivo…pero la realidad…el fondo…está mucho más lejos y es mucho más complejo, el problema es que solo el conocimiento te aclara y cuanto mas sabes, más comprendes, menos te sorprendes y más pretendes, por tanto te alejas más de la felicidad.
El único antídoto para ello es aprender a gozar de instantes mágicos, que son muy pocos. El resto casi que realmente es pura tontería.
ahí estamos en ese aprendizaje.

Se habla español

Siempre aposté por la disidencia. Ese espíritu muy propio de la juventud de coquetear en la frontera del anarquismo y el borde del «protestar por protestar» en gran medida he logrado que permanezca en mi. A lo mejor es una posición crítica o solo consecuencia de haber nacido en MAYO DEL 68, lo cierto es que cuando conocí a Gabriel García Marquez, ya había paseado por gran parte de la MARAVILLOSA literatura de mi Pueblo, y quiero referirme desde los sentimientos de indignación que me produjo La hoguera bárbara hasta las incontenibles risas provocadas por las aventuras del Chulla Romero y flores y terminando en las profundas reflexiones a las que me llevó Entre Marx y una mujer desnuda.
Creo que lo más valioso que ha salido del «gabo» es su posición frente a la ortografía y estoy convencido que la realidad de cada «Macondo» que existe en latinoamérica supera con creces a cualquier obra de realismo mágico , con todo el respeto que este estilo literario se merezca. Con esto quiero sugerir una posición frente al realismo mágico, con esto quiero expresar mi inmensurable respeto a la literatura latinoamericana, especialmente a todas la que se apegan o caben dentro de este «estilo» que no creo que es otra cosa que el acercamiento más sensible y creativo que se ha hecho a un pequeña parte en extinción de América Latina.

Acabo de leer SE HABLA ESPAÑOL. Una maravillosa selección de narraciones escogidas por Alberto Fuguet y Edmundo Paz Soldán. y dentro de mi solo cabe un SI, si rotundo, cálido, cercano, si de una parte importantísima de las aventuras contemporáneas de mi pueblo. Me siento identificado, me siento en ellos, en montones de formas de mirar su entorno ajeno, que poco a poco aprendemos a fingir, y bien, que es algo nuestro o que nos sentimos partes de. Que más decir…me he visto en las historias, he sentido mucho de los narrado, especialmente las sensaciones de desasociego, de una cierta dosis de locura, que la ausencia de los elementos que representan tu identidad provoca. He sentido una cierta dosis de fuerza sobrenatural que, no se de donde, saca uno para sobrevivir ante la adversidad y las múltiples formas de marginación. ME HA SENTIDO en las historias aunque sé que hoy dentro de mi realidad, mis hijos rubiecicos y ojiclaros, comen tostadas con aceite, adoran el jamón mientras me empeño en que echan de menos sus montañas.
A lo mejor esto solo son las añoranzas y morriñas de una longo de la Vicentina en algun sitio de europa.

El vendedor de sueños

He conocido al vendedor de sueños de Ernesto Quiñonez, historia aguda y exquisita, me lo he devorado. Luego con más calma (creo que las películas se debe comentar a los dos días y los libros a la semana…o más)le he saboreado. Yo lo leí por un comentario de Alberto Fuguet acerca de la presencia de unas culturas dentro de otras. El tema de los Latinos en Estados Unidos es muy amplia y compleja, en muchas series guiris- gringo-yanqui-hollywoodesca se ha hecho todo lo posible en mostrarles de manera peyorativa, sin embargo creo que este libro tiene acercamientos a una complejidad social, a través de una novela, mucho más rica de las que suponemos o estamos acostumbrados a verlas recreadas por hollywood, creo que esta novela llega realmente a la esencia de un pueblo en la búsqueda de su cultura contemporánea.