(1).
“Home has nothing to do with hearth, and everything to do with a state of mind; that one man´s home may be his compatriot´s exile; that home is, finally, not a physical place, but role and the self we choose to occupy”.
Pico Iyer
(1).
“La casa no tiene nada que ver con el hogar y todo que ver con un estado mental, la casa de un hombre puede ser el exilio de su compatriota. Esa casa finalmente no es un lugar físico sino un rol que elegimos ocupar”.
Pico Iyer
Mucho tiempo he pensado en el viaje y creo que mucho más viajando dentro de la ciudad y esto que tiene poco que ver con hacer una maleta, pasar horas en un no lugar, llámese aeropuerto, llámese estación de autobuses o trenes, o finalmente terminal…Que curioso!!!…a veces partimos…empezamos, desde “la terminal”. Un edificio que se llama igual que uno de los estados médicos más cercanos a la muerte. Tal vez porque intentamos que allí muera algo, para que un otro “algo” nazca.
Cuando he intentado definir que es un viaje me he sentido totalmente alejado de la idea de «la escapada». La gente se «escapa» de fin de semana, se da una “escapadita” a sitios que están en películas, donde hay montones de personas haciendo lo más cercano a nada.
(2).
«En latín, salida se dice exitus, que los ingleses tradujeron por exit. La inteligencia conduce al éxito.
Ese mismo idioma (…) tiene un verbo, stupere, que significa quedarse quieto, inmóvil, paralizado y, en sentido traslaticio, mentalmente detenido como delante de un cartel que dijera stop.
De ahí deriva la palabra estúpido: hombre que permanece entrampado por un problema sin atinar con la salida (…)”
Marco De Nervi
Rompemos nuestro estado de quietud y nos disponemos a la incertidumbre que nos depara tras las paredes o puertas.
La etimología de “viaje”, nos conecta con vía (camino), lo que generalmente nos insinúa un “desde” y un “hasta”.
Especulando entre esos límites, encuentro que en medio nos queda el “viaje”, el espacio, la línea (no necesariamente recta) que las une.
El inicio que se marca en la casa, la protección y la seguridad de nuestra intimidad, como somos y como vivimos paredes adentro.
Fuera, está la incertidumbre del azar, la sorpresa, la disponibilidad a verse deslumbrado o sorprendido por el descubrimiento que implica lo impredecible del camino, la calle, el exterior, la aventura.
(3).
“(…) Estos elementos significaban una experiencia intensa, Libertad, nuevas relaciones humanas, sobre todo una nueva experiencia del paisaje”.
John Brinckerhoff Jackson
Mi experiencia como emigrante me ha permitido andar y vivir en “otras ciudades”, en donde he descubierto que la misma metáfora casa – camino se puede aplicar a la ciudad natal – ciudad nueva.
(4)
“Desplazarse en el paisaje implica una puesta en escena (…) desplazarse….movimiento generación de espacio. Implicarse en esa puesta en escena mediada por la memoria (…) esa mediación es una construcción cultural”.
Olafur Eliasson
En la observación de ese entorno nuevo, construido, natural… se puede encontrar nuevos roles, nuevos actores, pero sobre todo se reconocen distintas estrategias de sociabilización, distintas reglas de intercambio y distintos productos de intercambio. Se percibe además una forma distinta de relacionarse con el paisaje.
(5)
«la vida de la ciudad depende de la dispar interacción entre desconocidos, que produce un cambio en la conducta individual».
Steven Johnson
Es allí justamente en donde encuentro un ejercicio de construcción de identidad, en ese mediar entre la memoria, y esa nueva lectura del paisaje. Lo que queremos (…y no) aceptar como una nueva experiencia, en la que nos vemos cautivados, seducidos muchas veces, por algunos elementos que para otros (natales) son parte de su patrimonio.
(6)
Se vive un momento en que la calle vuelve a ser reivindicada como espacio para la creatividad y la emancipación, al tiempo que la dimensión política del espacio público es crecientemente colocada en el centro de las discusiones en favor de una radicalización y una generalización de la democracia.
Manuel Delgado
La tarea fundamental del espacio público, lo encuentro en el gesto generoso que provoca relaciones hospitalarias, brinda condiciones para entablar dichas mediaciones, que a su vez se convierten “constructos” culturales, ese ir y venir de los intercambios ciudadanos en el que priman recursos que son cautivos, a día de hoy, dentro de la sociedad de consumo.
(7)
(…)Todo esto me obliga a mirar la ciudad no tanto como el ejercicio de los sectores dominantes sobre el pueblo inerme, según distintas apreciaciones marxistas que han descubierto prácticamente en su totalidad la estructuración simbólica de la ciudad, sino como el lugar del mestizaje y del encuentro cultural. La ciudad mezcla hábitos, percepciones, historias, en fin, “culturas haciéndose como costuras “como dice un “escritor español” hablando de la estética contemporánea permeable de lo light. (Salabert, 1988:10)(…)
Armando Silva
(1)_Fuguet, Alberto, “Apuntes Autistas”. Ediciones Alfaguara. Santiago de Chile. 2009
(2)_De Nervi, Marco. “La Nación”. Buenos Aires, Argentina, 23 de octubre de 1987.
(3)_Brinckerhoff Jackson, John. “Las carreteras forman parte del paisaje”. Gustavo Gili mínima. Barcelona, España.
(4)_Eliasson, Olafur. “Leer es respirar, es devenir. Escritos de Olafur Eliasson”. Gustavo Gili. Barcelona, España.
(5)_Johnson, Steven. “SISTEMAS EMERGENTES o que tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software». Editorial Turner. Fondo de cultura económica. pg 87 y cita explicativa nº25 capitulo «en la calle».
(6)_Delgado, Manuel. “El animal público”. Editorial Anagrama. 1999
(7)_Silva, Armando. “imaginarios urbanos”. Arango Editores. Bogota, Colombia. 2006