Centro de interpretación

En 1993 apenas había terminado la carrera.  Uno de mis primeros trabajos fue en el despacho de Belisario Palacios L.  Un arquitecto formado en IIT cuando estuvo dirigido por Mies van der Rohe.  Tengo muchos recuerdos de aquel despacho, sobre todo la manera tan lúcida como se notaba que había oficio.  No tan gratos del producto del trabajo y uno particularmente anecdótico es que habían más de un colaborador sin formación, unos buenos y con experiencia y otros no tanto.

Pues en este despacho, en algún momento fui invitado a colaborar en un encargo del diseño y montaje de un espacio en el Monumento a la mitad del mundo.  El espacio había sido cedido a la Fundación Charles Darwin, quienes encargaron el proyecto.  En principio no tuve muy claro el hecho de que se me invitara a colaborar, luego entendí que el único ánimo fue que de los integrantes del equipo, (que era fuera del despacho)yo era el único colegiado, lo que implico que corra con toda la responsabilidad del proyecto.  Era un proyecto pequeño y francamente muy sencillo, pero con muchos detalles de paneles informativos, trabajos de imágenes, texto e iluminación, etcétera; en un momento y contexto en que no existían medios dinámicos para la producción de este material.  Aun no habían ploter de corte de vinilos para los textos, la fotografía digital apenas estaba empezando y cosas así.  Nada…que tampoco una experiencia tan mala me apetece llegar a detalle, que una vez que estuvieron con dinero en mano, cada uno de los miembros del equipo, fueron bajando su condición colaborativa, hasta que finalmente me quedé con toda la responsabilidad, sin colaboradores y sin dinero.

Finalmente y con un sacrificio enorme, haciendo de fotógrafo, electricista, maquetista, y hasta limpiador lo logré terminar y lo entregué contento de haber aprendido una serie de novatadas que me dejaron un gran aprendizaje.  Del proyecto original, prácticamente no queda mas que un par de paneles, sin embargo he querido incluir estas imágenes del espacio en época actual (gracias al Gran Elmo Avila), sobre todo por tener un shortcut a mi memoria para no dejar de lado nunca ese aprendizaje.

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en ese entonces sonaba mucho esto:

Origen

Es muy importante detenerse y evaluar.  Creo que es también importante eso de «pensar despacio para andar deprisa» ;  pero sobre todo creo que a veces la melancolía de los recuerdos…puede tener cosas profundas, tanto o tantas como para marcar nuevos horizontes.

Hace poco, Jorge narró una anécdota que conectó a varias personas en ese revisar un Origen del porqué de una profesión y este es el mío y lo hago hoy que justamente cumplo 16.600 días de vida, solamente un número cerrado que me permite festejar un día, procurando así justificar que hay días, cada uno tal vez, tan festejables como un año.

Pues yo soy arquitecto por varias razones, la primera es que me familiaricé muy pronto con el medio de la construcción, mas de obras civiles, gracias a la profesión de mi padre, que a la arquitectura propiamente, pero dentro de los recuerdos importantes está un puente que hice con ocho años, para que mis coches matchbox, atravesara un riachuelo de aguas lluvias del jardín de casa.  El puente duró años, hasta que en una de las reformas del jardín se decidió conducir las aguas con una canal de hormigón.  Recuerdo al albañil, por su singular nombre, se llamaba Adán y yo pasaba horas mirando como trabajaba, hasta que llego el momento de retirar mi puente, que luego de forcejear con palas zapapicos y barretones, me preguntaron como lo había hecho y yo muy orgulloso les bajé de casa «los planos», con los cuales se pudo desenterrar el puente que tenía una cimentación algo mas grande que la luz que salvaba.

A los 14 años me cansé de compartir la habitación con mi hermano y le pedí a mi padre que me dejase una pequeña terraza que había en casa, para hacerme mi habitación.  La terraza ya estaba cubierta, con lo cual solo tuve que hacer un par de tabiques y fabrique la ventanería con madera solida ensamblada pieza a pieza.  Tanto el puente como la obra de mi habitación, creo que las podría dibujar aún, pero daría lo que fuera por tener los planos y apuntes comentados como recuerdos de aquellos primeros pasos.  Luego ya de adolescente me hice dinerillos haciendo mil y un bricolajes que lograba vender a propios y extraños y pronto me di cuenta del valor de mi trabajo.

No recuerdo precisamente un momento en que haya tomado la decisión de optar por la carrera, más sí que recuerdo de varias conversaciones en distintos momentos en que mi padre me planteó, más en plan de «reto», varios pasos que creo que fueron estratégicos, más con mi autoestima de superación antes que con la materia en cuestión.

Recuerdo visitarle en su despacho, luego de haber aprobado el curso pre universitario para decirle que me acababa de matricular en arquitectura y Él me respondió que creía prudente que habláramos cuando termine primer año.  Al terminarlo y aprobar todas las asignaturas, volví a hablar con Él igualmente en su despacho, (las conversaciones serias dejaron de ser en casa desde algo antes de los 18) y en esa oportunidad recuerdo que Él me dijo que estaba bien, pero  que lo que aseguraría mi buen inicio profesional sería que ese sea el modelo de los 5 años restantes y lo logré, cuando terminé la carrera, en 6 años y lo festejábamos tuvo un momento en privado para decirme que ahora si que empezaba lo difícil y que el reto era «hacer oficio» y ser capaz de vivir dignamente de ello.

Hace poco, a principios de años mientras disfrutaba de mi experiencia en el país, tuve la oportunidad de pasar mucho momentos lindos con mis padres, que en plan jubilados y en su campo, con tranquilidad, se pueden tomar tiempo más relajado y amplio para charlar revisar y volver a disfrutar de anécdotas como las que he comentado.  Aproveché también para ponerlos al tanto de mis inquietudes actuales y al narrar de manera detenida mi actual punto de vista, sobre las cosas que me interesan, el patrimonio, la identidad, el entorno y el mundo digital, los sentimientos los imaginarios y sus múltiples relaciones con el espacio, mi padre tuvo expresiones de desconcierto y que me dejaron ver que aunque comprendía lo que le narraba, no dejaba de sorprenderse y hasta desconcertarse y entonces me dijo:  «te has dedicado a un oficio que no conozco, pero solo el ver la pasión con la que lo cuentas, sé que supiste tener la intuición correcta para ir por lo que te hace bien».

Esa frase me conectó con un momento particular que viví hace no mucho tiempo.  cuando gracias a una coincidencia tonta, abrí mi perfil de twitter el mismo día que supe que mi homologación de titulo había sido rechazada y fue entonces cuando decidí ser Ex Arquitecto.  Sé que parte de eso tiene que ver con la propia morriña de no poder luchar con el sistema, pero otra parte que también me interesa es esa de querer convencerme de que siempre fue más profundo el ánimo de cultivar un oficio, que aún no sé cual es, que el puro hecho de tener una profesión.   Entre lo uno y lo otro, estoy contento con lo que he hecho en estos años y así lo conté cuando fue propicio, pero debo confesar que aunque sé que vengo de familia de «constructores», aún no sé exactamente donde puede estar mi mayor posibilidad de ayudar a los demás.  Pero la sigo buscando.

La estética odiada o Guilty pleasures (o estética urbana)

¿Dónde se aloja la fealdad?

¿os ha sucedido que muchas veces hay temas de los que prefieres no hablar?.  Aquellos que cuando se los toca, sientes algo así cómo una vergüenza ajena?

El ingles, tiene cosas curiosas,  una de ellas es que muchas veces logra definir cosas que en español no tienen un nombre específico, me estoy refiriendo a lo que se suele llamar Guilty Pleasures, traducido como «placeres culpables», aunque su sentido, no tan estricto, creo que es bastante más amplio, dónde es bastante ilustrativo es en la música, aquella que nos rodeaba de niños, la que escuchaban nuestros padres.  No la escogimos, pero cuando nos damos cuenta es parte de nuestra estética,  nos es totalmente familiar, tanto y tanto que es parte de nuestra cultura,  Pero  es también parte de nuestra cultura ese YO que quiero proyectar, ese «uno mismo» que construimos  y en el que ocultamos lo que no se ve bien socialmente.

Algo muy similar ocurre en el espacio urbano, está la ciudad oficial, esa ciudad de los catálogos de las divisiones de turismo de los ayuntamientos y está la otra, la ciudad informal, de la que últimamente estamos aprendiendo mucho.   Dentro de esta ciudad informal, me interesa mucho tanto las dinámicas que la conforman cómo los resultados que se logran…que muchas veces casi de manera espontánea surgen como resultado de procesos no planificados.

Hace poco participé en una convocatoria interesante.  La Asociación de vecinos del Barrio del Pla, en Alicante, convocó a un concurso de fotografía sobre vacíos urbanos y espacios degradados.  Mi propuesta la podéis encontrar en este Meipi, una colección de fotografías producto de derivas urbanas en la zona.  las clasifiqué en cuatro categorías que corresponden a las siguientes definiciones:

Cicatrices urbanas

«Tiritas» Imagen: @mariohidrobo

Nombre que tomé prestado de Diana Piñeiro, con quien con algún tiempo he intercambiado comentarios y criterios acerca del estado y la apariencia de las «medianeras» en los solares en desuso, en medio de barrios consolidados.  Pero el nombre de cicatrices urbanas, destaca de manera gráfica y muy sensible cómo «aféan» los solares de estas características, pero en medio de esa fealdad, se constituyen en una oportunidad inmensa por explorar, desde las posibilidades de uso en proyectos low cost, hasta la constitución de lo que podría ser una red de oportunidades urbanas, obviamente pasando por una reflexión de la ciudad como un espacio de aprendizaje y las definiciones morfológicas que sugiere.

Miradas al cielo

«balcón» IMAGEN: @mariohidrobo

Este es un espacio de reflexión que nació en el interior de las «casas de patio» del centro histórico de Quito, cuando luego de muchos momentos de penumbra tienes la oportunidad de «mirar el cielo», generalmente con un incomparable azul cielo, ese momento de aire, de horizonte con sabor a infinitud, que lo volví a echar de menos en Madrid cuando me di cuenta que el cielo era en gran medida el único espacio de amplitud urbana que te permite «fugar» la mirada en las ciudades densas y compactas. Esta reflexión plantea una mirada distinta a los pozos de luz y cómo la ciudad o el espacio exterior se infiltra en la densidad urbana.

Maquillajes urbanos

«bmw» IMAGEN:@mariohidrobo

Quise definir así a pequeños elementos cotidianos, sobre todo de arte urbano y más escenografías, muchas veces involuntarias, que se encuentra en el entorno urbano y que caracterizan zonas y sectores con una huella de identidad.  Creo que estos elementos son parte muy importante que hablan y definen una estética y en gran medida una forma de expresión de la cultura de las personas que habitan la ciudad.

Gestión de proyectos colaborativos

En la cuarta sesión del Workshop de Cultura digital e inicios de community management que dicté para el proyecto El diferencial del Centro de Arte contemporáneo de Quitose inició recapitulando las anteriores y haciendo un repaso y revisión de las tareas, la dificultad que plantearon a los cursantes y la manera como lo enfrentaron,  posteriormente se trabajó en la sesión misma haciendo, exponiendo las principales vulnerabilidades y elementos estratégicos de la gestión de proyectos colaborativos.

Se trató con especial énfasis el tema del reparto económico como un momento álgido en este tipo de trabajo y se plantearon estrategias para gestionarlo de manera equitativa.  Finalmente se plantearon ejercicios adicionales sobre los cuales los cursantes podrían trabajar para tener el material y conocimiento adquirido de manera organizada y en archivos digitales.

 

Fruto de este trabajo, editaremos a posterior, resúmenes de cada cita de trabajo en base a distintas herramientas de agregación de contenidos.

#redlimpia

Estoy preparando un taller de identidad digital y redes.   La institución para la que lo hago, me ha invitado a pensar en algo de Community management para principios del próximo año y ello me llevado a pensar en que me apetecería hacer y he llegado dos conclusiones.

La primera es lo que no quiero hacerlo.  Creo que el mundo oXidental (así con una X a propósito de tachar la tendencia) es muy bueno en «prostituir» conceptos, recuerdo que cuando supe que se estaba enseñando feng shui en las escuelas de negocios de Estados Unidos, se me erizó la piel.  Pues no pasó media década para que en los supermercados, gasolineras y grandes superficies aparezcan libros en plan «el feng shui de los negocios».  A esa forma de prostitución es a la que me refiero.  A esa desproporcionada y desaforada manera de intentar hacer dinero rápido con todo, la que rechazo como parte urgente y prioritaria de no fomentar el neoliberalismo.

Pero no me enrollo más, quien me conoce sabe que no apuesto a ello y por tanto en el mundo del community management no apuesto a sacar el jugo a los «clicks»  no uso herramientas que apuestan a visitas.  Ni creo que los intereses de una empresa se miden por el número de amigos en Facebook.  Ese es el taller que no quiero hacer, además, siendo honestos, de estos encuentras desde gratuitos con titulo de «vendemotos», hasta master de 10.000 euros con titulo de experto en manejo de comunidades extraterrestres.

http://orsieg.es/en
http://orsieg.es/en

Lo que me interesa y me preocupa  es la manera como se puede sacar rendimiento a las verdaderas potencialidades de la red.  Esa capacidad infinita de fractalidad y su registro y producción.  Pienso y quiero de la red, un espacio amable, gentil en donde se pueda cultivar los mas nobles propósitos de las mas complejas comunidades.  Puede sonar algo altruista, pero no.  Creo que debe seguir existiendo la libertad de encontrarse en la red, como uno de los pocos espacios realmente democráticos en donde se puede uno juntar con los que coincides con la peor de las locuras.  Así y con el propósito de contribuir a una red limpia y gentil, me gustaría hacer un taller para hablar de los errores de community management, procurando proyectarlos a buenos hábitos que sean una semilla de protocolos limpios que muchas comunidades ya los han logrado.

Si ves o conoces de esos malos hábitos, cómo la gente que no enlaza los mensajes en le correo, contestando desde el «redactar» cada uno, logrando así,  que los que pertenecen a una misma conversación no se puedan enlazar.  Quien maneja la identidad institucional de un museo y entra a la red una vez al día y envía 35 tweets en 5 minutos…estos y muchos más tuitéalo con el hashtag #redlimpia, escribe a mi correo, o coméntame aquí mismo.

El Anti-curriculum

Es muy incómodo hablar de uno mismo.  No sabes si pecas de humilde al punto en que puedas caer en la tontería o si pecas de presumido por contarlo todo.  No es fácil definirse porque en gran medida quien nos demanda una definición, impone una expectativa y uno muchas veces, cuándo tiene que definirse, es por la necesidad de agradar, conquistar, seducir.  Es decir cumplir esa expectativa.

Ernesto Proaño: http://tarjeterio.blogspot.com.es/
Ernesto Proaño: http://tarjeterio.blogspot.com.es/

O, no.  Siempre te queda una oportunidad algo más arriesgada que es verte, entenderte, definirte, presentarte y buscar, luchar y trabajar en lo que de verdad te llena y te permite hacer las cosas con una dosis de pasión necesaria para garantizar satisfacciones en lo acertado y en lo desacertado.

Estamos en momentos de cambios y de muchos cambios vertiginosos que la mayor parte de las veces nos vemos obligados a tomar partido por algo.  Es ese algo, una actitud, la que cambia la manera de que los caminos se abran.

En ese camino, entre reinventarse y sincerarse encuentro superplacentero definirme, pero definirme desde la verdad de mi «anticurrículum». que ahora si, creo que está, sino definido, algo más pulido.  Un  Anticurrículum implica sobre todo hablar de lo que de verdad define a uno, hablar de las cosas que nos formaron en cuanto a la estética, los hábitos, el cultivo y el descubrir de nuestros intereses destrezas y por tanto, entonces si de nuestras verdaderas competencias, es decir para que soy competente y no para qué creo serlo porque tengo una acreditación que así lo indica.

Hay pocas referencias en una estructura de un Anticurriculum, pero comprendiendo bien el marco al que me refiero, quizá la mejor es la de Ernesto Proaño, que conjunta una serie de tarjetas que acuden a lo creativo y a veces hasta esperpéntico para buscar una cara B de la definición de un oficio o del impacto comunicacional al que puede llegar una tarjeta de presentación.

Yo por mi parte, intentaré ser riguroso en publicar bajo esta categoría, todas aquellas cosas que creo que me definen, aunque estoy plenamente convencido de que la complejidad humana de tal amplitud, que inclusive entre personas cercanas el proceso no se termina nunca.  Esa es probablemente la premisa básica. el currículum es finito, el anticurrículum no.

He querido empezar estas entradas, con el retrato que mas que con cariño lo hiciera David Santillán en el 2006, —más que por andar en tejados y cumbreros—andando en la búsquedas de los equilibrios, en los bordes y ahora mucho mas seguro de que se debe trabajar en las fisuras.  Dónde está el conflicto está lo que mas me interesa.

"Equillibrio" David Santillán, 2006. colección particular.
http://www.davidsantillan.com/ 
Procuraré poner banda sonora a las entradas importantes:

#Bueugrafias

En septiembre del año pasado asistí a una experiencia en la Universidad Internacional de Andalucía sobre Hacking Urbano, dirigido por @pacogonzalez de radarq, fue muy divertido y agradable, pero más allá del contenido del curso…como experiencia docente, en propuestas de aprendizaje como estas, lo más valioso que se pueda cimentar, son nuevas relaciones, el tejer red.

En esa oportunidad lo mejor que nos pasó, junto con @Sergihc, fue conocer a dos Gallegos simpatiquísimos, @XulioZe y @AdelaVV.  El curso en sí mismo, propuso un ejercicio práctico que proponía el desarrollo de una estrategia de hacking urbano, en el grupo que trabajé, junto con ellos se trataba de proponer una experimento al rededor de un autobús urbano en Sevilla que unía dos barrios marcadamente opuestos y por las mismas razones, yo diría que en términos urbanos muy característicos, todo esto, para justificar que la relación se vio obligada y con muchas ganas a mantener el contacto de trabajo, es decir seguir construyendo red y tirando de ella.  Nos empezamos a comunicar con asiduidad y establecer relaciones de red, luego de inquietudes y como era de esperarse finalmente de proyectos.  En esto y como la diáspora de relaciones en gente abierta y franca esta siempre dispuesta abrirse y crecer, apareció @María_aak, quien por razones de «travesura» investigativa»…metió mano en #Eglía,  la aventura de Orsieg, que para entonces estaba tomando color de #PFC,  eso permitió acercarnos a un miembro mas de Niquelarte y ampliar los encuentros de intereses.

Urbanismo táctico: acción social para una ciudad sostenible. from pcdunia on Vimeo.

Hacia principios de este año, yo estuve en mi aventura de Alausí, en Sudamérica, de la que todos ellos fueron protagonistas en primer plano, puesto que fueron el motor principal de mantener un dialogo y un reporte de experiencias tanto de manera abierta como en interno,  sobre temas coyunturales de dicho proyecto: patrimonio, hibridación, conservación y mas…todo esto hasta que a mediados de febrero hablaron de estar fraguando una sorpresa.

En un correo @María_aak, me comentó el que mis reportes y comunicación de lo que estaba sucediendo en Alausí, en algo, le había contribuido, inspirado… un camino hacia planterarse/nos un nuevo reto asentado en #Bueu, Galicia.  Luego vinieron más, Pedro, María…

Es así como desde mi comunicación, mis intereses y mis líneas de investigación, he visto nacer #Bueugrafias como un proyecto al que le tengo especial cariño e interés, puesto que lo veo como una posibilidad real de mucho de lo que puede ser el llevar a la práctica varias teorías y experimentos que desde hace tiempo las siento rondar cerca y que muy difícilmente se encuentra oportunidad de vincularlas de manera conjunta.

Está por un lado el conservar, como una apuesta de lo que considero el principal elemento de la cimentación de la identidad.  Acompaña a esto la esencia misma de la rama del urbanismo en el que creo, que es el urbanismo de la gente, el que pone de antemano el deseo de la participación en la construcción de la ciudad por parte de sus actores,   concepto que por definición es la base de la ecología urbana contraponiéndose al deseo del consumo urbano.

Buegrafías
http://orsieg.es/mashup-geo-grafo/

Otro de las razones por las que #Bueugrafias me es importante,  es porque creo que es un proyecto que ha nacido totalmente bajo una estructura metodológica de código abierto y colaborativa y creo que esa característica le da una importancia para mi muy afín con su objetivo fundamental, lo cual cierra una línea de coherencia que muy pocas veces se puede lograr.  Acerca de este tema ya tuve una primera experiencia en #TerrExp,  de la que tengo una gran satisfacción, porque fuimos capaces de abordar uno de los temas que pocas veces se toca en el mundo de los proyectos abiertos y es que pudimos innovar una metodología de reparto de dinero,  y en #hackeasolanda empezábamos muy bien la construcción de los principios rectores del proyecto, pero lastimosamente el proyecto se nos cayo.

#Bueugrafias, ha nacido con estos elementos incorporados por defecto y de manera totalmente emergente, coincidente y grupal.  Este último factor me permite intuir que esto será muy grande.

Imagen de @AdelaVV del equipo de #buegrafias en el trabajo
Imagen de @AdelaVV del equipo de #buegrafias en el trabajo

En este proyecto me siento muy cómodo, independientemente del resultado que arroje y eso creo que es muy importante.

Alausí 3

En un momento inicial, tenía algún temor de publicar o contar…narrar algo más de este proyecto, puesto que existía implícita una clausula de confidencialidad.  Esta es la razón por la que, los otros post que corresponden a esta etiqueta – proyecto, ha debido ser, más bien una narración tangencial, diría yo, pero ahora que tengo más clara y firme la diferencia entre los productos entregados como resultado del proyecto, a los que hacía referencia dicha limitación, y mis reflexiones, tanto en lo humano como en lo profesional, se me hace más ligero el poder expresarlas y creo que con un afán sobretodo de frescura en la narración creo que es mejor hacerla desde lo anecdótico y lo cronológico.

La legada del tren.  Julio Cesar Condo.  Artista plástico de Alausí
Julio Cesar Condo

El proyecto se inicia ganado por concurso con el despacho con el que he compartido la mayor parte de mi experiencia profesional, López y López arquitectos.  Estudio con el que trabajamos en intervenciones en el patrimonio Arquitectónico de Quito.

Las bases de convocatoria, demandan una intervención arquitectónica y urbanística del llamado «eje de identidad del tren».  Definido como la trayectoria de éste, a su paso por el interior urbano de la ciudad de Alausí, (provincia del Chimborazo, Ecuador.) procurando la creación de un entorno que fomente el emprendimiento identitario y la puesta en valor del patrimonio.

En la elaboración de la primera etapa, la de estudios previos, encontramos varios elementos importantes:

Un fuerte componente histórico, que marcan un antes y un después de la ciudad con el hecho de la llegada del tren.  Lo que se ve reflejado tanto el una morfología urbana.  La ruptura de manzanas en damero, por el trazo del tren, elementos más identitarios e intangibles, como la lógica de la celebración de fiestas, desfiles y otros eventos cívicos, ritualísticos e incluso elementos simbólicos, un parque principal carente de   la simbología típica de los poderes en la plaza principal, que suelen estarían, mas bien, representados en la estación del tren y una plaza – tianguez – feria, que representaba el poder comunitario y la esencia de la dinámica que proporcionaba el flujo del tren, en cuanto a generador de tejido social, cultural y económico.

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La Av. 5 de Junio y casona municipal hacia 1900, con el mercado-tianguez en la calle

Un elemento adicional, proporcionado por la demografía, que marcaban una población estudiantil superior a la población urbana, fenómeno generado por la cantidad de estudiantes de zonas sub urbanas, mayoritariamente campesinas e indígenas.

De lo anterior, una determinada condición de relatividad de la población urbana (4500 hbts)  frente a la población campesina (50.000) asentada en un entorno inmediato y para quienes, dentro de un marco diferenciativo de condiciones culturales, (urbana, mayoritariamente mestiza y rural mayoritariamente campesina e indígena), lo urbano como elemento simbólico, tenía una representación diferente dentro de su cosmovisión, elementos culturales, pero sobre todo en los imaginarios.

El Escenario se nos transformó de una puesta en valor del patrimonio a una pugna por elementos de superviviencia e intercambio socio-cultural, con riesgos de vulnerabilidad urbana y con fuertes carencias de oportunidades y medios de producción.

En este escenarios, pudimos reconocer que los espacios en los que los encuentros sociales eran libres de prejuicios y de manera coincidente en valores y conexiones sociales estaban alrededor de dos ámbitos, los niños y la juventud, y la naturaleza, por esta razón intuimos que estas temáticas debían estar presentes de manera potente dentro de la propuesta.

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La propuesta consistió en un sistema híbrido de intervención en el patrimonio.  Desde lo material y tangible: interviniendo el patrimonio arquitectónico y urbanístico con un fuerte énfasis en la memoria, retomando elementos muy sensibles del pasado, en todas las escalas de intervención: traza urbana, Naturaleza, paisaje, color, además de una puesta a punto de infraestructuras que iban desde alcantarillado y agua potable hasta wifi en espacios públicos.  Desde lo intangible, se procuró crear espacios para permitir el encuentro y el dialogo, dotar instrumentos que permitan una construcción abierta y participativa de la identidad y de la gestión del patrimonio.

Como espacios particularmente satisfactorios y agradables dentro de lo que fue la toma de decisiones, recuerdo varios los iré narrando, no necesariamente al azar ni cronológicamente, sino más bien en un orden aleatorio que permita sentir y ver como aquellas experiencias se han quedado ancladas en mi imaginario…pero eso será para un post con cada uno.

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Alausí 2

(1).

Home has nothing to do with hearth, and everything to do with a state of mind; that one man´s home may be his compatriot´s exile; that home is, finally, not a physical place, but role and the self we choose to occupy”.

Pico Iyer

(1).

“La casa no tiene nada que ver con el hogar y todo que ver con un estado mental, la casa de un hombre puede ser el exilio de su compatriota. Esa casa finalmente no es un lugar físico sino un rol que elegimos ocupar”.

Pico Iyer

Mucho tiempo he pensado en el viaje y creo que mucho más viajando dentro de la ciudad y esto que tiene poco que ver con hacer una maleta, pasar horas en un no lugar, llámese aeropuerto, llámese estación de autobuses o trenes, o finalmente terminal…Que curioso!!!…a veces partimos…empezamos, desde “la terminal”. Un edificio que se llama igual que uno de los estados médicos más cercanos a la muerte. Tal vez porque intentamos que allí muera algo, para que un otro “algo” nazca.

Cuando he intentado definir que es un viaje me he sentido totalmente alejado de la idea de «la escapada». La gente se «escapa» de fin de semana, se da una “escapadita” a sitios que están en películas, donde hay montones de personas haciendo lo más cercano a nada.

(2).

«En latín, salida se dice exitus, que los ingleses tradujeron por exit. La inteligencia conduce al éxito.
Ese mismo idioma (…) tiene un verbo, stupere, que significa quedarse quieto, inmóvil, paralizado y, en sentido traslaticio, mentalmente detenido como delante de un cartel que dijera stop.
De ahí deriva la palabra estúpido: hombre que permanece entrampado por un problema sin atinar con la salida (…)”

                                                                                                          Marco De Nervi

“Salida”. Seseribó, Quito. Ecuador. imagen : @mariohidrobo.

Rompemos nuestro estado de quietud y nos disponemos a la incertidumbre que nos depara tras las paredes o puertas.

La etimología de “viaje”, nos conecta con vía (camino), lo que generalmente nos insinúa un “desde” y un “hasta”.

“Se hace camino al andar”. La Coruña, Galicia. España. Diana Piñeiro ( @carabiru )

Especulando entre esos límites, encuentro que en medio nos queda el “viaje”, el espacio, la línea (no necesariamente recta) que las une.

El inicio que se marca en la casa, la protección y la seguridad de nuestra intimidad, como somos y como vivimos paredes adentro.

Fuera, está la incertidumbre del azar, la sorpresa, la disponibilidad a verse deslumbrado o sorprendido por el descubrimiento que implica lo impredecible del camino, la calle, el exterior, la aventura.

(3).

(…) Estos elementos significaban una experiencia intensa, Libertad, nuevas relaciones humanas, sobre todo una nueva experiencia del paisaje”.

John Brinckerhoff Jackson

“Fartura”. O Carballiño. Galicia. España. Diana Piñeiro, @carabiru

Mi experiencia como emigrante me ha permitido andar y vivir en “otras ciudades”, en donde he descubierto que la misma metáfora casa – camino se puede aplicar a la ciudad natal – ciudad nueva.

(4)

Desplazarse en el paisaje implica una puesta en escena (…) desplazarse….movimiento generación de espacio.  Implicarse en esa puesta en escena mediada por la memoria (…) esa mediación es una construcción cultural”.

Olafur Eliasson

“Santa Faz”. Alicante, España. imagen Laura Gea M. www.lauragea.com

En la observación de ese entorno nuevo, construido, natural… se puede encontrar nuevos roles, nuevos actores, pero sobre todo se reconocen distintas estrategias de sociabilización, distintas reglas de intercambio y distintos productos de intercambio. Se percibe además una forma distinta de relacionarse con el paisaje.

(5)

«la vida de la ciudad depende de la dispar interacción entre desconocidos, que produce un cambio en la conducta individual».  

Steven Johnson

Es allí justamente en donde encuentro un ejercicio de construcción de identidad, en ese mediar entre la memoria, y esa nueva lectura del paisaje. Lo que queremos (…y no) aceptar como una nueva experiencia, en la que nos vemos cautivados, seducidos muchas veces, por algunos elementos que para otros (natales) son parte de su patrimonio.

(6)

Se vive un momento en que la calle vuelve a ser reivindicada como espacio para la creatividad y la emancipación, al tiempo que la dimensión política del espacio público es crecientemente colocada en el centro de las discusiones en favor de una radicalización y una generalización de la democracia.

Manuel Delgado

“15 M”, Alicante, España. imagen:@mariohidrobo

La tarea fundamental del espacio público, lo encuentro en el gesto generoso que provoca relaciones hospitalarias, brinda condiciones para entablar dichas mediaciones, que a su vez se convierten “constructos” culturales, ese ir y venir de los intercambios ciudadanos en el que priman recursos que son cautivos, a día de hoy, dentro de la sociedad de consumo.

(7)

(…)Todo esto me obliga a mirar la ciudad no tanto como el ejercicio de los sectores dominantes sobre el pueblo inerme, según distintas apreciaciones marxistas que han descubierto prácticamente en su totalidad la estructuración simbólica de la ciudad, sino como el lugar del mestizaje y del encuentro cultural. La ciudad mezcla hábitos, percepciones, historias, en fin, “culturas haciéndose como costuras “como dice un “escritor español” hablando de la estética contemporánea permeable de lo light. (Salabert, 1988:10)(…)

Armando Silva

 

(1)_Fuguet, Alberto, “Apuntes Autistas”. Ediciones Alfaguara. Santiago de Chile. 2009

(2)_De Nervi, Marco. “La Nación”. Buenos Aires, Argentina, 23 de octubre de 1987.

(3)_Brinckerhoff Jackson, John. “Las carreteras forman parte del paisaje”. Gustavo Gili mínima. Barcelona, España.

(4)_Eliasson, Olafur. “Leer es respirar, es devenir. Escritos de Olafur Eliasson”. Gustavo Gili. Barcelona, España.

(5)_Johnson, Steven. “SISTEMAS EMERGENTES o que tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software».  Editorial Turner. Fondo de cultura económica. pg 87 y cita explicativa nº25 capitulo «en la calle».

(6)_Delgado, Manuel. “El animal público”. Editorial Anagrama. 1999

(7)_Silva, Armando. “imaginarios urbanos”. Arango Editores. Bogota, Colombia. 2006

Aeropuerto entre la función y el patrimonio

Prontamente el Aeropuerto de mi ciudad se irá.  Hay un nuevo, novísimo,  tanto y tanto que hasta aún no tiene carretera propia para llegar a él y estoy seguro que serán muchas más las molestias que las ventajas a causa de esto.

Pero no es lo peor.  A razón de las intenciones de este artículo he buscado imágenes antiguas del edificio original y no he podido encontrar ni una sola, así que me he retado a escribir algo, intentando llegar a quien lo lea con imágenes escritas.  Habrán notado mi cabreo y es porque hay pocas cosas que me molesten más que la incoherencia.  En esta ciudad, «Patrimonio de la humanidad», uno de los conceptos que más se maltrata es ese.  El patrimonio.

Siendo así, mi imaginario tiene más razones para que lo trate con cuidado y con el  propósito de homenajear a la inexistencia digital de imágenes del Aeropuerto Mariscal Sucre «antiguo», les voy a contar lo que ese edifico es para mi:

Hace muchos años, a mediados de los setentas, yo vivía en la calle Mosquera Narváez, barrio crecido y consolidado a mediados del siglo pasado, digamos que en la ciudad moderna.  Mis padres habían comprado una parcela de terreno en un barrio muy, pero muy al norte de la ciudad.  Tan al norte que era «cerca del Aeropuerto».  Campo de aviación, le llamaba mi madre.  Cuando nos mudamos allí,  era el carnaval de 1974, yo entraba a primero de primaria, y mi mujer tenía dos meses de nacida, al otro lado del mundo.

Yo crecí con el sonido del aterrizaje y despegue de los aviones ese ruidito…fuuuffff!!!que con el pasar del tiempo casi y se podían reconocer los modelos.

Recuerdo casi con sabor infantil el día que hicimos excursión familiar para ver la inauguración del sistema de iluminación que dio inicio a los vuelos nocturnos.

Una noche de Sábado de adolescentes fiesteros, con mi amigo Paco, caminábamos hacia un cumpleaños formal, salón de hotel de cinco estrellas, de esos que se hacían en los ochentas. Caía una ligera llovisna, tipica Quiteña de invierno, nosotros con traje, corbata prestada del hermano mayor, y al pasar por el borde norte, casi en el monumento al Labrador, fuimos sorprendidos por un aterrizaje, nos calamos enteros y de la vergüenza de aparecer así al cumpleaños, nos amanecimos charlando ahí mismo y creo que fraguamos una amistad entrañable.

Pocos años después, con compañeros universitarios en ese mismo sitio, escalamos las mallas que dividían la vía publica de la pista, para asaltar de manera popular la revuelta de un golpe de estado y subidos a los tanques de guerra que custodiaban los aviones de combate gritábamos: «soldado Ecuatoriano no mates a tu hermano» y eso fue parte de detener de manera popular lo que pudo haber desembocado en una guerra civil.

cuando fui proveedor de una empresa de publicidad recibimos el encargo de una valla publicitaria con la imagen del avión que llagaba a Quito, luego de saber que era exclusivo dadas las dimensiones de la pista, se nos solicitó que en la valla aparezca el específicamente ese avión, el único que no constaba en el cd de la imagen corporativa de la aerolínea.  Este fue el escenario de la sesión fotográfica más difícil de mi vida, 26 fotógrafos con más de 30 cámaras desplegados para captar el aterrizaje y el despegue de dicha nave.

En el aún pequeño terminal que tenía un espejo de agua interior con piedra negra y pecesitos anaranjados, me interesé por saber quien fue Elia Liut, aprendí a percibir lo que era el carácter en la definición del espacio arquitectónico, pero nada de eso será nunca tan importante como todas las despedidas que viví ahí, todas las emociones de reencuentros con incertidumbres, alegrías, risas y llantos.  Pero sobretodo  en aquel gallinero indecente en el que funcionó la penúltima salida internacional, conocí a la mujer de mi vida, con una camiseta de ONG en una noche ventosa de verano.

Ese es el «campo de aviación» que estará en mi imaginario.

aeropuertoquito

La ciudad creció, las necesidades cambiaron, se hicieron concursos, grandes ideas y finalmente una gran obra que terminará de matar un hito urbano, más por el  deterioro de las desacertadas intervenciones y la falta de criterio en la planificación que por la seguridad de la ciudad.  Para que nazcan cosas importantes es fundamental que mueran cosas importantes.  El 14 de Marzo iré por primera vez a recibir a mi familia en el nuevo aeropuerto, pero antes, este 19 iré a despedirme de ese edificio, porque el hito estará en mi imaginario como un patrimonio más de mi historia y sé que de gran parte de la ciudad.

Alausí 1

el viajero

Cuando viajas, se trastoca la cotidianidad.  Es inevitable….sales de unas rutinas y te enganchas a algo nuevo.  Un algo inesperado, un algo de desconcierto y sorpresas.  Un «algo» que te remite a experiencias anteriores y obliga a  rascar en la memoria.  Pero cuando viajas al lugar dónde se ha sembrado tu identidad, se remueven montones de imaginarios.  Ahora mismo estoy de viaje, estoy en una experiencia que me está permitiendo descubrir muchas de las inquietudes que a propósito de la construcción del Mapa sentimental de Alicante, las encontré mucho más asentadas de lo que yo imaginaba.  En aquella experiencia, pude comprender que yo había desarrollado una destreza de adaptación de algunos de mis imaginarios sentimentales, originarios de un entorno, a otra ciudad.  Pero ahora que   estoy de nuevo en aquellos escenarios, la percepción de la ciudad la encuentro diferente, siento que en principio me es algo ajena, sobre todo en cuanto al paisaje, las imágenes escenográficas de esos sentimientos, de esos recorridos, de esos edificios.  Sin embargo los códigos con los que uno se relaciona, el lenguaje, los modismos, la manera como me muevo en la ciudad, esas pequeñas detalles de un lenguaje de intercambio con el que me relaciono, esos elementos que en condición elemental permiten la supervivencia, están grabados en un espacio de mi disco duro que me permite interactuar casi de manera totalmente innata.  Esos elementos posiblemente son parte de las memoria colectiva que todos tenemos, las de unas personas distintas de otras y las de unas ciudades distintas de otras y que, insisto, son parte de una manera de sobrevivir.  En esa medida estos elementos son herramientas de comunicación y las herramientas forman parte del patrimonio, un acervo inmaterial, cambiante, vivo, muchas veces de difícil lectura y mucho más de comprensión.

¿dónde está la identidad?

Cuando derivo por una ciudad, las pistas o imágenes más representativas de esto me saltan a la vista y creo que en su «hilar en fino» se puede encontrar los rasgos más importantes de la identidad.  Descifrar una ciudad no es fácil, pero creo que es un atentado, pensar que donde no encontramos una huella clara y marcada de ese gran producto que la ciudad «vende», podemos afirmar que carece de identidad.  Éste un tema complejo, tiene componentes de demasiadas naturalezas y creo que es más franco recurrir a la intuición y a la sensibilidad para verlas, antes que pretender estudiarlas científicamente.  Claro, esto depende de la necesidad.

¿cómo precisas la identidad de una grupo humano en cuyo entorno vas o quieres intervenir?

No creo que sea inventariando las partes de su patrimonio.  creo que es comprendiendo.  confieso que no se explicarme bien…es un tema complejo, pero insisto, creo que es mejor actuar desde la sensibilidad.

Por ahora solo quiero recordar una anécdota más y es que cuando desarrollé el Mapa sentimental de Alicanteen el vídeo que representó mi trabajo final y que se adjunta en la entrada del enlace, usé la bicicleta como un medio…sostén…soporte de una deriva explicativa que mostraba el trabajo y el resultado.  Ésto es como desplegué mis imaginarios y los adapté en soportes de la nueva ciudad (Alicante) traídos de mi entorno natural, Quito.  Ahora, he tenido la oportunidad, aprovechando del Bicipaseo dominical, de hacer el recorrido en el que se cimentaron esos imaginarios.  El vídeo tiene muy poca calidad, porque fue hecho de manera muy artesanal, sobre bici alquilada y con una sola mano, pero si sois cuidadosos y se fijan sobretodo en el entorno y los sonidos, podrán percibir valores importantes.


Y si en esto debo poner banda sonora, no pensaría en otra que la improvisación que hiciera Omar Sosa sobre Quito en el Programa Carne Cruda:

Entre Bicis y percepciones. Otra experiencia de la Ciudad.

People for Bikes from BLACK SWAN on Vimeo.

El 17.06.2010, había escrito esto:

Luego de algunos avatares temporales, he logrado volver a ser ciclista urbano.  El otro día escuchaba a Juan José Millas, a propósito de la reducción del límite de velocidad en las autovías a 110 Km/h, comentaba que le parecía que era un límite humano, porque permitía mirar, observar, ver el rostro de las personas.  Algo similar es lo que pasa con la bicicleta. Yo apuesto a que la mayor contribución que hace un sistema de movilidad de tracción humana como este,  es la posibilidad de la inmersión en el paisaje, la misma que está relacionada con un equilibrio entre nuestra velocidad de desplazamiento y la velocidad de la ciudad, que a lo mejor es lo más cercano a lo que se podría definir como el Latido de la ciudad, su pulso.

Pero lo interesante es que esa actitud, de «soy parte de», que implica disponerse a vivir la ciudad, se contrasta potencialmente con el aislamiento del automóvil. que no está nada mal: mola ir con aire acondicionado mientras fuera hay más de 30 grados, está bien disponer de un vasto surtido musical, los niveles de confortabilidad a día de hoy son espectaculares, pero sobre todo, el automóvil está vinculado con un concepto: El individualismo, yo y mi micro mundo inmune. El cual, demás está decir, que se contrapone con la generosidad y la consideración al los demás, conceptos básicos de vivir en sociedad y territorialmente en ciudad.
La bicicleta es otra cosa, su concepto en si mismo vincula una capacidad totalmente humana, yo y mi tracción, mi potencialidad y ni tenacidad.  La bicicleta además te pone en una franca vulnerabilidad (desgraciadamente desagradable, si lo enfocamos desde las posibilidades de descuido y agresión vehicular) a los estímulos urbanos, sus sonidos (que no todos tienen por que ser sinónimo de pitos y contaminación) sus olores, (que no todos son sinónimo de smog), en definitiva, su pulso.  El tema es como nos queremos plantear la experiencia de la ciudad, como actores, generosos, sí, vulnerables, o con la mezquindad propia de esta época. Como queremos vivir nuestra experiencia urbana. desde el egoísmo o desde la generosidad. desde cual de estas perspectivas podemos construir un civismo útil y contemporáneo.